lunes, 30 de junio de 2008

Una Cara, una Cruz, un Despertar

>



Hay algo de rigor en mis sentidos: un soñar inquieto de iones y cuchillos; cuchillos que rasgan el aire, que piden favores a punta de golpes. Hay cierto vacío que increpa a mis sentidos. Una moneda sin caras ni cruces, un desafío al destino, una maraña incompleta de “quizás”.

<--

Vuelve la carga al débil, come sin prisa de su carne; anda en vigilia, peca, sonríe. Vuelve la carga al tonto, lame sus heridas, tienta la sangre, abre la piel y la mucosa (se enamora de otro, juega al doctor con otro, me hace daño ante otros).

-->

Tócame por despecho, miéntete. Sacude las gotas que pesan en tu conciencia. Suéltame algún piropo desalmado, dame tu paz, tus iras, tus momentos. Redime así tu culpa, abrázame y llora, con verdad, con rencor y con malicia. Quítate de encima mío; pesas una cruz, muchos pasados. Vístete deprisa que amanece, lame mis dedos, borra tus huellas. Cierra la puerta, dale de comer a Twinky, deja las llaves bajo el tapete, tómate un café con mi morralla, pídelo fuerte, doble espresso, caña grande, sin azúcar.

Sal a la calle y respira lo limpio, vuelve al trabajo, arregla tu sitio: quema los papeles donde mi nombre salga, quítale mi firma a tus recuerdos, borra de tus meses mis desdichas, mira y relee mis cartas, dales digna sepultura, márcales un beso, una lisonja.

Entiende de una vez que hoy hay algo de rigor en mis sentidos: un vestido que permea mi sufrimiento, una cara sin rostro, dos detalles, unas ganas inmensas de olvidarte. Un empate sin dicha. El número de tu amante.

...

Yo también, hoy te digo, me voy a la calle. Ya levantó la neblina y mi rutina es el cambio. Hay zapatos mojados en las banquetas y paraguas que hieren a la gente en cada punta y con cada gota. Se me antojó tu café y me lo voy a pedir bien dulce; quizá miss attendant con su blusita blanca, por fin responda a mis guiños. Tal vez la invite al cine o al "chino" donde conocí tus bisquets y de ahí nos vayamos juntos, salpicados por autos, bien lejos de esa banca donde tantas tardes te esperé.



<

5 comentario(s):

Anónimo dijo...

como no hay comentarios en el cruce de caminos, lo hago aqui... jajaja excelentes. no mames, me cae que eres cagado y cabron... un abrazo mi querido hermanito....
jejejijojujujajejej..cofcofcof...

friscos

Blimunda dijo...

"un soñar inquieto de iones y cuchillos; cuchillos que rasgan el aire, que piden favores a punta de golpes." Me gustó eso.
interesante blog!!

Celeste Laviani dijo...

Qué bien escribes, Juan Carlos.
Un placer conocer tu blog...
Por cierto, ¿esa foto es tuya?...
Está genial esa banca y el ambiente que provoca la neblina...
¡Un abrazo jarocho!
Celeste

Juan Carlos Medrano dijo...

Aló caminantes:

Friscos: jejeje, cof cof (si cierto, aunque bueno, tampoco). Abrazos hermano.

Blimunda y Tangómana: Bienvenidas siempre al Peatón. Gracias por la visita. Y qué casualidades tan casuales: una chica de argentina y otra adicta a los tangos (¿dónde está el mensaje secreto?).

Salud a los tres.

pensamientovisible dijo...

Siempre que entro a tu blog tengo que leer este post. Me encantan los bisquets, el café, los zapatos mojados y las bancas para esperar. Y ese N-O era... bueno, sólo para ejercitarme. Cada vez que puedo contesto "no" y me gana la risa. ¿Así quién me va a tomar en serio?