martes, 24 de enero de 2006

Control de Imaginario

omega) Me gusta decir que fue algo impúdico, sin restricciones de personalidad. - Ésta, clandestinamente se interna en la mente, tan limpio o natural como cualquier encuentro con cupidos inmediatos -. Había un febril destino, uno extravagante y otro ligero; pero el pensamiento demuestra lo capaces de los tres en darnos resultados deseados. Algunos amores con fiebres aderezados por fuegos fatuos, raros, suaves. Es sumamente importante desglosar aquí estos términos citados. Procedo.

a) Cariño fogoso. Enmarcado cual visitante ajeno instalado forever and ever in home, después será centro familiar, mesita antesala comedor, lazo espiritual and carnal entre dos. Esa benevolencia sacapuntas of metales, violador du intimidades, querencia símil con fotografía, viejos bares, fugaces hoteles, cine, teatro, música, afición a escritos sin pasar algo serio, pasión por golondrinas with Sol before rain, veneración ante ropas utilizadas in verano, colores excesivos, ese querer loquitos cruzando calles, inclinación for veladas between padres e hijos, sensibilidad to luz emitida by lámparas acalorantes, afecto, taste toward limones secos. Is that worm love as adoración ou estelas avionaceas tras tardes doradas. Ternura pour lapiceros baratos eu billetes rotos, idolatría bajo camiones caros u amores sencillos. Devoción without llantos puestos at boca peregrina, casas murales pintadas cuando amigos; hacen ruido los pájaros who never duermen, amor egoísta, ¡atención!, apego alas cascadas invisibles, nubes jijas desparramadas, dilección amistades plus migas decadentes, kioskos oscuros ¿lo recuerdas?.

b) Segunda definición about miel rara: (versión telegrama) Tanto curiosa. Déjame contarte; hace días miraba empedernido cielo mediodía, alcancé percibir punto pequeño, poco brillante, avión nunca era porque dijo: ¡soy estrella!, cáigome al agua, ¿será posible ver estrellitas plena luz del día?, todo cuento because, asáltaseme idea debí pensar tu figura momento vi singular aparición ¿crees?, bien, yo tampoco; sólo era juego para pensaras seria: tonto alucinado. Ya jamás niña, menos... menos. perdón repetir palabra, caso inevitable. Atentamente, tu exmedianaranja, hija madre. ¿did you remember our relation girl?. Fin.

c) Tercera, última cercanía ligera: decir soft, refiere inmediatamente algo rápido, intenso, ágil, convence almas, cuerpos, mentes. Recomendación: siempre actuar prudentemente, hules, condones, ¿chicles, televisores?, hay donde menos imaginas, romance light significa pronto, vivaz, acelerado, tremenda e injustamente activo, apresurado, raudo, trata correr sobre cabezas inclementes, célere, listo, sin presiones, grácil, delgado, mutuo, liviano, ingrávido, vaporoso, feble, suave, sutil, etéreo, impalpable, portátil, mudable. Vámonos amando cuidadosamente entonces ¿contenta, infeliz?. ¡Feliz!, congratulaciones, happy cumpleaños .

lunes, 23 de enero de 2006

Sobremesa 3/n

Tomar la siesta y soñar por soñar, para no olvidarse, soñar eternamente (como todo lo aparecido aquí en este mes de letargos literarios). Soñar que jugamos a soñar desde nuestra cama, sin efectos especiales, sin technicolor, sin visuales propios de una mente atormentada, sin matar a nadie de la familia, sin angustiarse por toros que persiguen en estrechos callejones sin salida; pero soñar con sonoridad inquieta, oyendo nuestra voz sin distorciones, percibiendo ruidos de madera crujiendo, soñar que comemos y nuestro paladar recibe noticias gratas, soñar con borregos saltando cercas blancas. Y luego despertar con sutil modorra para tomar agua fresca, con hielo, insabora. Lavarse la cara y notar con esmero las gotas que resbalan por la piel, seducirnos ante el incesante sonido provocado por el grifo y secarnos todo el rostro con inusual esmero; lentamente, mover el cuello de un lado al otro, hacia atrás, hacia adelante... ahí quedarnos y volverlo a hacer de un lado a otro, ahora hacia atrás jalando los hombros, reestableciendo la realidad, sin dualidades, quedarse ante el espejo y mirarse a los ojos sin miedo, analizar la pupila, cerrar, abrir los ojos, cerrarlos con fuerza, mover las muñecas y sentir a los tendones vivos y firmes, notar un escalofrío liviano y preguntar a algun despistado que pase en ese instante si hace frío, alegrarse al saber que no, más agua ingerida (ahora utilizando la mano como receptáculo del líquido), masaje intermitente en el cuello, mirarse las uñas y sentirse ofendido por el foco, apagar entonces el foco y divertirse a oscuras un momento, ser necios con respecto al clima y abrigarnos ya con un suéter ligero, caminar despacio, en calcetines y mirar sin esfuerzo a los zapatos -como pensando si ponérselos-, dudar de pie ante nuestro lecho y mirándolo con recelo, como el causante de todos nuestros miedos. Salir de nuevo a la vida, alejarse de la habitación enmohecida y la cama arrugada, destendida. Notar de pronto un ruido de madera crujiendo y voltear al techo que se desprende, blanco y negro, encima nuestro. Despertar de tajo, con la cara marcada por la almohada y la saliva seca en las comisuras de mi boca, mover el cuello de un lado a otro, con lentitud, con desgano, con frío, con lluvia escurriendo por la ventana, sin calcetines y con una sed de antología.

jueves, 19 de enero de 2006

Cómo Cocinar un Pavo al Tequila

El siguiente texto cuelga de la pared de una de las barras más hermosas en la que yo he bebido y aprendido algo de la vida. Ubicada dentro de una hacienda cerca de Nanacamilpa, Tlaxcala, el bar antoja para muchas horas, no por ser uno amigo del etil sino por el generoso ambiente provocado dentro de esas cuatro frías y altas paredes. Por supuesto, comparto este anónimo digno y lo dedico a Othón y a Lucía, dueños del lugar, amigos entrañables de la familia.

Cómo cocinar un pavo al tequila

Compre un pavo
Tómese un trago de tequila
Ponga el pavo en el horno
Tómese otros dos tragos de tequila
Ponga la temperatura del horno a 180 hornos
Tómese ahora tres tequilas más de trago
Horna el prendo
Tómese cuatro tequilos más de traguila
Peva el mato
Tequila otra botella de traer
Inserte el pavo en el termómetro
Tequílese otra sirva de copa
Hornee el tequila durante cuatro horas
Saque el horno del pavo…
¡Saque el horno del pavo!
Pave el piso del levante
Repave el relleno
Consígase otra tequella de botila
Monga la pesa y tómese una copa de pavila
Bendiga la dición, cómase y sírvase
¡ Lisssssto !

miércoles, 18 de enero de 2006

Lecturas Detestables 2/n

- Se salieron con la suya. Los dogmáticos del tiempo, del espacio y de la vida, se salieron con la suya. Hicieron que descubriera por méritos propios que el fuego quema. Se desquitaron por no saber acomodar más horas en un día, y así nació la noche; aquella triste dama en luto eterno que propaga los deseos más siniestros del hombre común, hombre que trabaja de 9 a 5 por un "miserable salario que no alcanza a fin de mes"*, casado con una mujer sociópata que lo atosiga con pagos, caprichos, negados besos, efímeros placeres carnales y que, encima de la ya dramática existencia del miserable, lo espía. Sospecha que mantiene un secreto romance con la de caja. Así entonces, el hombre sale a la noche y divulga sus torturas a desconocidos en barras viles que abundan en la ciudad, misma que no cesa de refrendarnos nuestra insignificante labor humanitaria. Llega luego, borracho y pleno, al hogar que le asemeja de inmediato una mazmorra, sonríe; sabe lo que tiene. -

> "El día es un desgraciado que le roba horas a la noche" dice Chavela Vargas. Y es ahí, durante las obscuras estadías de nuestra existencia diaria, donde por fin nos liberamos del terremoto interno que amedrenta todas las virtudes. Como bien preciado, la noche invita a los excesos; no más bailes de disfraces... sin máscaras ya, recordamos nuestro génesis. Pareciera que es, durante aquellos negros instantes, un volver a verme sin historia clínica o social, un deambular desnudo por las grandes avenidas. O mejor aún, un cigarrillo fumado despaciosamente sin el ruido de motores que hacen de cualquier momento, un fatídico y banal resultado. Una noche conmigo me deseo, conmigo a solas... y decirme todo lo que siento, sopesar errores, suspirar amores imaginarios, cantarme desafinado y valorarme sin ataduras de estatus. Después vendrá lo establecido y mandará mi futil romanticismo directito al caño urbano donde me encontraré con otros hombres grises, donde checaré crueles tarjetas bajo un inquisidor reloj, donde tomaré café con el enemigo, donde saldré por fin a la bella luz del día, a la que le pediré, por favor, que desarrugue mi corazón con la ternura de sus besos. <

* frase extraída de la canción "Princesa" - J.M. Serrat

martes, 17 de enero de 2006

Volutas de Humo

- el siguiente poema es de autoría exclusiva de Salvador Ángel Molinari (alias Tito); reproducido aquí sin permiso alguno del autor y listo para leerse con nostálgico bandoneón de fondo -

Volutas de humo que flotan
alrededor de mi cuerpo
con qué simpleza se desintegran
en cuanto las toca el viento
conversar, conversar con vos quisiera
decirte, decirte lo que yo siento...
¿por qué siempre te necesito
cuánto más solo me encuentro?
éste, éste tu encanto fatal
es lo único que no entiendo
sabiendo que, poco a poco
mi vida estás consumiendo...
cigarrillo forrado de blanco
el color de la pureza y,
¿qué llevás en el alma? lo negro...
¡cuántos somos los que nos aferramos
a tus pitadas profundas y exhalamos de una vez!
(mientras tragamos tu veneno...).
Apartarte, apartarte yo quisiera
pero sé que no puedo
porque en cada devenir de esta vida que padecemos
en mi propia cobardía más me aferro
a tu maldito veneno...
te tomé como juguete de purrete
y hoy, que sos parte mía
no sabés cuánto me arrepiento
ya sin vos, ya sin vós no sé vivir
porque sos mi compañero
ese amigo que busqué en la noche solitaria
mientras contemplaba los cielos
y que hablaba de mis sueños, mis tristezas y alegrías
mientras vos, poco a poco
en mis dedos te consumías
y así, me quitaste el aliento
no me dejás respirar
manchaste todos mis dedos
y por dentro devoraste gran parte de mi cuerpo...
pero, ¿qué te puedo reprochar?
si fuiste mi compañero...
y otra vez, otra vez te vuelvo a encender
y mientras miro tus volutas de humo
que envuelven todo mi cuerpo
te tengo que decir, a mi pesar
que seguís siendo mi mejor compañero.

lunes, 16 de enero de 2006

La Inercia del Sueño

Caer en profundo sueño y no despertar jamás. Period. Ésa bien podría ser la tesis del autocompasivo, del mediocre, del autista.
Científicos demostraron que los momentos posteriores al despertar son neurológicamente inactivos; quiero decir, nos vuelven accionistas de la pax, de lo vegetal. Me refiero aquí a los ocho primeros minutos de buenos días al nuevo día, importantes segundos que determinarán nuestra actitud el resto de la jornada. Ocho minutos, según datos fundamentados en la técnica y el problema, que pueden ser incluso más nocivos que seis horas de resaca.
Ahora; no es legítimo ni creíble, no es tangible pues, no es experimentado dada nuestra nula chamba cerebral, ¿cómo percatarnos entonces del asunto?, "la inercia del sueño", nombre que recibe el fenómeno, radica en el aletargamiento energético provocado por ocho horas de sueño continuo: nuestro cuerpo reciente más ese descanso de lo que experimenta cuando se le priva de sueño durante 24 horas. Los que somos adictos a desvelos, con seguridad, sin cientificidad, podemos opinar que el desarrollo laboral será mejor cuando nos mantenemos recesivos sólo cinco horas. De dormir diariamente ocho, alimentamos esta inercia y por momentos enmarcamos nuestra actividad a la depresión.
Sean estos, datos con base en método o pura habladuría, lo rescatable del tema es la incongruente cantidad que le dedicamos al sueño a sabiendas de una vida que nadie tiene comprada y que en cualquier instante termina, dejando atrás a viudas, huérfanos, deudas e intrascendencia en nuestra persona moral.
Si son lo suficientemente astutos, daranse cuenta, en forma y fondo, del imaginario colectivo que hacemos a un lado. Privamos al alma de experiencias que seguramente serán irrepetibles; nunca sabrá igual una misma comida, nunca sabrá igual una jodida (me cago en la patria, dirían los hermanos españoles) hamburguesa de McDonalds, hecha en serie, insana, desnaturalizada, clonada a partir de radiaciones a las reses, pollos y puercos, por una razón universal y con circunstancia: el humor y el ambiente bajo el que nos la comemos. Insisto y blasfemo, estamos descuidando el alimento más preciado de la existencia humana y que yo llamo experiencia, y que yo nombro carácter, y que le pongo la etiqueta de temperamento, y que le grito ¡Personalidad!. Sólo por dormir ocho horas, siete, por dormir siete horas de estúpido pecado, de manía social, de cánon corporal. Seis son lo sano. Seis kilométricas horas de sueños delirantes. Sumen entonces, al año, más de 700 horas extra que nuestro cuerpo y alma demandan de inventiva, de creatividad, de socialité, de ingenio, de abrazos, de besos, de sonrisas. S e t e c i e n t a s t r e i n t a h o r a s e x t r a de estar vivos.
Para mí, son un productivo regalo de Dios, una oportunidad más a la vida; no sólo mía, sino la de los míos.

- favor de no enviar mensajes ofensivos (risas)-

Uso y Estilo de lo Inalienable

No pude eliminar los papeles. No servían de nada pero los guardé por pecaminosa moralidad ambivalente. Quise conservar algunas ropas que utilizo escasamente, me dio lo mismo que siguieran guardando el olor a humedad, que las necesitara con mayor urgencia algun otro cristiano; son mías (aunque no quepan en mi abdomen desmedido, aunque con adecuación no cierren los botones, aunque los colores desgastados me pidan a gritos que no los muestre). Lo mismo pasó con algunas libretas universitarias, siete o seis fotografías y varios tesoros de la niñez. La habitación ahora está más limpia y en ella siguen habitando los mismos fantasmas que me otorgan licencia de humano con pasado amontonado en cajones, folders, cicatrices.

miércoles, 11 de enero de 2006

Cruce de Caminos 3/n

- El presidente mexicano le pide al similar boliviano que le venda un poco de gas natural; Bolivia es el país sudamericano con más reservas del preciado componente. El alto mandatario, ante la petición, responde que aún no toma posesión de su gobierno, que espere un poco por favor, que "no es que no quiera sino que sencillamente por el momento poco puedo hacer". El mexicano con infantil acento le tira la piedra: "Yo no sé qué quiere hacer Bolivia con tanto gas, si no nos lo quieren vender pues entonces que se lo coman". Enfadado el otro, al enterarse, decide la responsiva: "le pido al líder mexicano que tenga más respeto por nuestro pueblo". Después sus asesores comentan que esto no es bueno para las relaciones diplomáticas entre los dos países. Así que el boliviano se retracta e invita al nuestro a su toma de posesión. "No voy" nos informa por la tele... "a ver si así se le quita". -

- "Déjeme estacionar aquí". "No puedo joven". "Ándele, nomás tantito, voy, pago y me regreso". y ya sin mirarme a los ojos puntualiza: "no puedo joven". Frustrado avanzo cuatro metros, donde ya es permitido: "ahí mero joven". "no le costaba nada dejarme aquí un minuto". "es sitio". "¿y ése que está parado?". "orita se va". "¿a ver?". "ya no hagas problemas". "si namás quiero ver que se vaya... 'ta bien ser del ayuntamiento ¿no?". Me da la espalda y se pone a soplar su silbato y a manotear al aire en el cruce donde pasan dos coches, se me aleja. -

- En la rudimentaria tienda de abarrotes sale a atenderme un chico de 12 primaveras. Le pido un encendedor, ¿de los buenos? - susurra - río. Sí, de... de los buenos. -

- Existe en la ciudad una boutique de variado mercado. Encontré candados, lámparas, grabadoras, bocinas de segunda mano para tardeadas, discos de vinil de Locomía, mascadas de desgastados colores, crucifijos de mimbre para espejos retrovisores, camisetas del América y del León, calendarios del Cruz Azul, chamarritas para bebés, una dotación de limpiapisos Fabuloso en cuatro presentaciones, calcomanías de bala para los cofres de los autos, cocacolas y boings, lapiceros Bic y lápices Mirado, de los duros, centro de fotocopiado, chicharrones con mayonesa, lechuga, queso y chilito picoso Tajín, cochinos - alcancía de porcelana china con chapitas, paletas Coronado, discos vírgnes de a $3, bolsitas para regalo con motivos del Jálogüin pasado, una reja que sostiene quince cedes piratas con los más disímiles cantantes, chicles Traiden, dos copias del Kin Kón - la nueva (las he vendido bien), siete veladoras medianas; se terminó la grande, Montana sueltos, 17 Colgates de dudosa caducidad, mochilitas Jelouquiti de color amarillo, dos, (Sanrio para el asombro del incrédulo) y una sección escondida del aparador principal donde hay quitaesmalte para las uñas y grasa líquida café de marca Colorfiel. Entré yo por 500 mililitros de agua simple. No la trabajan me dijeron. No la trabajan y me compré un Boing de tamarindo (¿le debo el popote?). Así salí feliz, de nuevo al mundo plano, de aquella Yenny's Boutique. -

martes, 10 de enero de 2006

Historia Cubista*

Un ambrosaico sabor a cacahuate dulce derritió la frialdad de los comensales. Prestos, nos apoyamos en saborear el de cosecha 2003 traído de la Francia. Un sorbete al de mayor edad para la aprobación general, me guiñó el ojo y me anunció que procediera a servirle a los demás. Luego el pollo ligero, la ensalada con eneldo en forma y orégano desmedido: una belleza, y el arroz indomable, incivilizado y salvaje que trajo la vecina. Plato de reyes y en punto. Después galletas de chocolate blanco al jerez y jaleos de fondo por cortesía del Cigala y Casa Limón: ¡cerca del río hay un sendero donde la tarde es caramelo, cerca del río yo me pierdo, me encontraré cuando me encuentre con tu' besoOOOOOoooo'! y olei.
Así, entre risas y lagrimones, entre diretes de gozada insuperable, entre la hermandad fallida de una familia no trunca que pareciera serlo, divertimos a la barriga y dimos rienda suelta al desbozado caballo de la felicidad felicitada. Nos fuimos yendo, de a dos en dos, de a uno, de tres en diez hasta que quedaron ellos solos, ellos dos con su flamenco, con su dry sack, ellos dos a solas, con su lampara de tiffanys y sus muebles rococó, ellos dos, así de hermanos, así de sangre hermanos, hermano él, hermana la madre mía, y luego, entre confesiones y pocos susurros, se dijeron sus mentiras, se mintieron sus verdades. Me quedé alejado pero atento, fumando afuera, tomando gas y agua, imaginando su plática fluída y necesaria, visceral. Salió primero la carta que mi madre le diera al tío en aquel funeral de su cuñada: "a la carta que me mandaste dale su tiempo". "Al tiempo escríbele cartas". "Las cartas quémalas a su debido tiempo".
Después salieron al jardín, a paso lento de la sala; sus ojos denotaban alguna especie de pacto invisible, innombrable. Intercambiamos direcciones cibernautas, me dio un abrazo fuerte, de esos suyos, muy sentidos, y con carraspeos me apretó fuerte la mano: ha sido un gusto 'mano. Ha sido un gusto 'mano, dijo con parsimonia y se alejó de la escena, cabizbajo, sonriente, más tranquilo.

* lamentablemente informada de un sólo lado. Favor de inventarse el resto. Que ría el que se lo sepa.

lunes, 9 de enero de 2006

¡Maldito el día!

>> Vitoreó mis ánimos de brindar temprano y salimos así del letargo fatídico que provoca el ocio. Nos fuimos de a poco, con una cerveza alemana, con dos mexicanas, con tres tintos chilenos, cuatro blancos italianos malísimos, cinco brandies, seis ronecitos para el mal gusto y siete carcajadas apagadas al saber que ambos buscábamos el amor de la misma dama. Luego nos dimos ocho minutos de silencio y nueve reflexiones calladas que obligaban a una misma conclusión: no medir los momentos de placer a su lado. Por supuesto, jamás supimos quien salió vencedor de aquel reto fortuito. <<

>> Antes habíamos estado en mundos paralelos; ella maldecía lo que, a su parecer, no concordaba con la bondad, yo insistía receloso que no fuera tan egoísta, que cada persona tiene derecho de vivir a su manera y con su tiempo. Las discusiones eran realmente parte de nuestra encrucijada de amor y golpes. Un buen día me dejó sin notas ni explicación. Me quedé perplejo y volvíme un observador misántropo de mi mundito lleno de razones ciegas; como ella, ahora entiendo la complejidad de mi pensar hacia los demás, y como ella, me muerdo las uñas por no poder decirle cuánto la extraño. <<

>> Una tarde de cenizas sin filtro, con dos libritos de bolsillo, café barato descafeinado y jazz de Carmen McRae, me confesó como quien pide sin gana un vaso con agua que ya no me quería, cerré al perseguidor de Cortázar, la miré con queda tristeza y lejanía, fumé anhelante y de tajo dos golpes al macabro cigarrillo que pintaba de amarillo los dedos en pugna, tardé en sacar el humo, noté cómo quemaba mis pulmones, cómo retorcía mi tráquea. Quise alejarme de ahí, o golpear la pared y hacerme daño y sangre. Ella seguía leyendo a su Saramaguito mientras jugaba con la cuchara de su taza. No es cierto amor, me dijo sin mirarme... no dormí muy bien, fue por estar a su lado. <<

>> Me dijo mientras caminábamos a espaldas del sol de invierno: "ayer habló Ramón" ... "dijo que no te dijera pero que se moría de ganas por invitarme una cena en su departamento" ... "¿Ramón? ... ¿y qué más te dijo? - apreté la mandíbula, lleno de impotencia - "nada más, otras cosas, nada más, le dije que te lo iba a platicar y le colgué" ... (...) ... y qué ... nada Juan Carlos, nada, cómo que y qué, pues que no voy ... ¿o quieres que vaya? ... ya ni sé ... pues que actitud la tuya cabrón ... ¿actitud de qué? ... (...) ... (...) ... ¿de q'... (...) actitud de qué Jimena ... <<

>> Camino entonces unos pasos, voy a la dulcería a comprarle sus mentados dulcecitos con anis adentro y me encuentro a Ramón, pidiendo lo mismo. Cortesmente le saludo y le invito un trago. Enseguida alaba mis ánimos de brindar temprano. Vamos a un barecito olvidado de la ciudad que hace años frecuentábamos, y ahí, con algunas risas de anécdota, nos pedimos una chela alemana bien fría. <<