miércoles, 4 de junio de 2008

Sobremesa 4/n

> ¡Pero qué imagen tan ilustrativa!



Brindis con Diamante (Blanco semi-dulce de Rioja): “Tenemos el lujo de no tener hambre”, cantó Sabina en la antológica “Más de cien mentiras”.



Té de Hierbabuena con Tarta de Ouarzazate: Apenas oí hablar de mama Santos: una doncella cuarentona de un pueblo vecino que una mala tarde conoció el amor del brazo de un tipo que salió a comprar cigarros y nunca volvió. Y en algún momento le hizo un hijo. Le hizo, por arte de magia, un hijo.

La situación aquí es que Pedro Damián le salió borracho a la buena mama Santos. Borracho y problemático se fue metiendo en camisa de diversas varas: a últimas lo embutían en los separos cada tercer día. Sin embargo, Eugenia Santos, aún a cuestas del cínico engendro, le procuraba siempre. Llevaba de a poco tortillas calentitas de mano y salsa de chile en bruto para calmar la resaca del pequeño malandrín.

Luego Eugenia envejeció. Se fue quedando tiesa de los pies, se le apoltronaron reumas, endurecieron sus arterias; ya caminaba muy poco mama Santos. Por eso, decidida, fue a contarle sus males al alcalde y a pedirle encarecidamente que le permitiera construir una “cárcel” en los bajos de su casa. Así podría vigilar mejor al chamaco y llevarle, siempre recién hechas, las tortillitas que tanto le gustaban.

Y es que mama Santos hizo dinero de cosechar las tierras que eran de sus padres. Por eso pudo crearle un recoveco a Pedro, vigilado siempre por un soldado flaco, y tenerle a la mano cobijas y café, dos catres (por si caía con Simón, su compañero de farras) y hasta tepache en los últimos del mes, cuando la piña fermentaba.

No hay duda entonces: los bienes son para remediar males.

Café: En la comida de ayer, tan familiar como amistosa, tuve otros placeres. Comprendí, por etimologías moras y judías, cuál es el verdadero propósito de la palabra mesa: receptáculo de bendiciones. Así me lo escribieron: Zarathap a mesa oin tabló (trae todo lo bueno a esta base). Table, tabló, mesa, bueno. Qué maravilla.

Martell y tabaco: Cuando hicieron presidente al general Obregón, organizó una comilona en su hacienda a la que fueron invitados (entre otros muchos) selectos pensadores de la época y tímidos poetas noveles. Uno de ellos acababa de escribir una linda poesía inspirada en los atardeceres de Patzcuaro, de donde era originario. Así que presto, la declamó con nostalgia… sonaron algunos aplausos a su término y don Álvaro dijo: ¡eso ya me lo sé!, lo he oído antes: de su autor original. La concurrencia enmudeció y el infortunado poeta tuvo la peor de sus tardes. Al anochecer y despedirse, se le acercó el presidente diciéndole: puedes publicarlo con tu nombre, es tuyo, pero tengo buena memoria.

Chinchón Seco: Antes de partir, y sobre esas bellísimas conversaciones que uno tiene camino a las puertas, supe por boca de mi amiga (degustando su anís con cheiser de mineral helada) que está por corregir un rencor mal trabajado: quiere reencontrarse con su hermano, volver a cantar las de Guty Cárdenas. Así me dijo: “mal trabajado”, y me encantó. Sospecho entonces, que la vida es indolente con quien enhiesto se le queda mirando.

Miremos, a ver qué pasa:



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4 comentario(s):

ursula dijo...

nada, que me ha dibujado una sonrisa, señor. Gracias. Por la frase final y también por su reflexión sobre la sobremesa, disfruté muchísimo sus relatos históricos, fantásticos y cotidianos (se ve que es todo un gourmet).

otra pregunta: qué es ouarzazate? y chinchón?

Vale, un abrazo.

ursula dijo...

ah, casi se me olvida, por la música también

Juan Carlos Medrano dijo...

Hola querida Ursula, que lindo eso de dibujar sonrisas ¿no? / Gracias a tí también por vistarme.

Ouarzazate (Guarzazát)es una ciudad situada en el sureste de Marruecos, es llamada "la puerta de entrada al sahara"; ahí, habitan los berebers (la tribu originaria) y su dieta está diseñada principalmente a partir de frutos secos, trigo y cordero. La tarta que menciono es un postre típico elaborado con dátiles y chabacanos secos y endulzado con miel de abejas. Es rico.

Y Chinchón es otra ciudad, localizada en el centro de España, en la provincia de La Mancha (de donde era el Ingenioso Hidalgo) cuya principal producción es el anís, donde lo puedes encontrar con hasta 80 gl. ¡Una pesadilla gustativa!. Sin embargo, en México, la casa Chinchón exporta dos aníses (dulce y seco) que son bárbaros como digestivos. A mí, en lo particular, me encantan.

Un día que estés por México te invito a comer (con todo y tarta y aníses). Salud.

Abrazos.

ursula dijo...

Señor Don Juan Carlos,

Me encuentro en la dichosa posición de agradecer su infinita generosidad. No sólo me ha regalado usted una vez más con su tiempo, su erudición, sus relatos, con un par de sonrisas más (lindo, eh) y con su virtual presencia, sino que incluso se ha ofrecido a convidarme con uno de los más grandes regalos que el género humano puede otorgar.

Acepto, por supuesto, con gran gusto; le enviaré noticia de mi próxima visita a su debido tiempo. Y de ser posible, me sentiría sumamente afortunada de poder leer aquel escrito de su autoría al que usted se ha referido.

ja, bueno, lo del fama lo decías por... sí, supongo que tienes razón, debe ser difícil vivir con un cronopio, dificilísimo, como ya bien se ha demostrado. O lo decías porque los cronopios pueden ser peligrosos? Anyways, me gustó aquello de los veintitantos minutos, pero a qué te refieres con citarme? Y a poco no tienes por ahí a algún cronopio en mente? Yo me imagino que sí, ándale, pa' mi coletzión.

Por cierto, ese de casa-jardín es uno de mi canales favoritos, jeje, he de admitir, aunque hace un montón que no veo tele.

Bueno, perdón por los otros veintitantos minutos. Abrazos!