miércoles, 16 de julio de 2008

Fiesta (Tercera Entrega)

> ¡hupah!



De pequeño solía esconderme bajo la mesa de la cocina. Las situaciones podían ser tan variadas como miopes, pero la constante: el miedo. Y mi mayor, además del provocado por el estruendo de los petardos (que, no es mentira, en Xico suenan a diario) eran los payasos de feria, los enmascarados en madera, en periódico acartonado con engrudo. Difícilmente podía mirar su figura; ni las ganas eran mías ni su atrevimiento tanto como para irme a asustar debajo de la mesa. Por eso me escondía; quizá el abrigo de los olores a chile ancho y cebolla que sigue despidiendo la cocina de mi madre, era mi protector favorito. Quizá sólo era el miedo, y la praxis y la cercanía. Quizá era todo junto. Hoy los payasos me gustan; lejos de aterrarme, me regocijo en la policromía folclórica y surrealista que me otorgan sus embrujos. Hoy los payasos son más pequeños que yo…

¡y cómo de que no!, ¡ámonos yendo mi mariachi!,
¡pa’ que la cante mi agüitas, que aquí ya apesta a toro!




...
¡deja esas putas arpitas de órgano mi niño!
¡échele güevos!, ¡a ver si nos envalentonamos!


Y, señor, señora, mire usté que sí. Que bien valientes. Porque aunque el toro y sus bellos misterios cerrarán, de grana y oro, estas entregas de Fiesta, es propio desde hoy, empezar a cantarles que ya pronto llegarán al pueblo. Y ahí sí que se van a medir los valores. Habrá que esperar. Todo a su tiempo descansa, dicen las abuelitas.

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Procedo a explicación. Mi tiempo, desde hoy y hasta futuro aviso, le pertenece a otros; ni siquiera a otras (eso sería magnífico). No, no, qué va… a otros (a rectores y maestros y doctores que ofertan cursos de difusa calidad y planifican y cantarrutean sus virtudes académicas y varias otras chucherías con las que usualmente me enfado). Por eso y pa’ no quedar mal ni allá ni aquí, he ido alterando el orden de los acontecimientos, adelantándome a los hechos. Si otro día decide regresar y ver los videos que la cámara celular peatonal con tanto agrado prepara para usted, sea bienvenido, pero eso sí, me va cuidando, desde ‘orita, su impaciencia. A gritos, que le respondan otros.

Luego del regaño, vuelvo a los negocios:

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Uno de los momentos más sobresalientes de este jolgorio es, sin duda alguna, el diseño, confección, procesión y parado del arco floral que adorna durante julio y agosto a la Parroquia de Santa María Magdalena, mostrada en la fotografía de la primera entrega. Una verdadera y total, pa’ que le miento insisto, chingonería. Así como se lee. Bien retechingón que les queda el numerito. No hay por qué buscar adjetivos tontos que acaban por darle en la madre al acto. Luego quizá me arrepienta y mi ego dicte otra sentencia de estilo y formalismos. Hoy pura madre, hoy me siento bien orgulloso de ser xiqueño… pocas veces no.

Pues eso; el próximo domingo saldré a “admirar la maravilla” (como alguna vez me lo sugirió don Benedetti) y seguro volveré a casa cargado de emociones y viejos fantasmas. Luego en el camino sandunguearé con algún torito y me tomaré una mora bien fría, de las que asientan por meses, de las que saben a fruta y no a aguardiente... nomás tantito.

`Ta bien ¿no?... qué otra me queda.
Salud, señora, señorito.
Hasta otro día.
A este mozo ya le tocó el timbre una moza.
Así que cada quien a sus moles.
O a sus narices.

I.
Los vestidos de Malenita:



II.
Trazado y confección de la alfombra:

Cada año, vecinos de la calle pricipal (Calle Hidalgo o Calle Real) pintan el suelo de colores vivos que por la tarde serán arrasados por tórridas lluvias de julio. (Habrá que inventar otras recetas dice el cantor.) Este año, a las dos de la tarde del 19, cuando el tapete estaba a pleno y un servidor brindaba en fiesta familiar, cayó un diluvio bíblico en el pueblito, arrastrando el acerrín por el piso adoquinado...

Pero la mañana era distinta; la mañana era azul y morada y el sol golpeaba los rostros de los artistas:





























III.
... y un plus educativo:



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6 comentario(s):

Eduardo Jácome Moreno dijo...

qihuboooo!, oye me traen buenos recuerdos estas fechas allá en tu terruño, varios episodios épicos que pasamos enfiestados a más no poder. olores de comida, de mole! en la cocina, despertar con el aliento fermentado a mora, vino tinto, cerveza y demás lícores encontrados en el camino cuando uno sube a la iglesia, y cuando bajas. vaya!, aquí sigo leyendo los acontecimientos de este año, salud! CLARO QUE SI!

Celeste Laviani dijo...

Yo tenía el mismo miedo de pequeña. Aunque no llegaba a tanto, más bien temor por los payasos. Esa "sobreactuación", sus enormes ropas, el exceso de maquillaje, eran elementos que no me agradaba ver de pequeña.
Me intimidaban demasiado, pero son lindos recuerdos de la cajonera sentimental.
Ya vi que andas de fiesta en fiesta.
Qué jacarandoso salió, ché.
¡Un abrazo bien fuerte hasta el jolgorio de aquella linda tierra, pues!
¡Hupah!

Travis dijo...

Mucho tiempo sin escribirte, lo siento... tenía un pequeño contratiempo.

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Veo que estás a punto de meterte en broncas... ejem... pues... académicas. No suelo decir esto pero: ¡Suerte! No soy creyente del destino por estar fuera de mi control. Pero sé, de buenas fuentes, que estás broncas tampoco están en nuestras manos, sino en las de seres superiores que han decidido tomar la educación de México como rehén para sus fines diabólicos.

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A esa señorita ex-conductora y diputada... ¿Cómo se llama? (buscando "video escandalo diputada veracruz" en Google)... ¡Dalia Pérez! (gracias Sr.Google). Bueno, a ella ¿la tendrás en ese otro videito - también educativo - que tanto tiró bombas en periódicos de mis (ahora) lejanas tierras?

¿Creeras que jamás lo he visto? No aproveché las ofertas de mis amigos pirañas a su tiempo. Ni modo.

Disfruta de tus coloridas fiestas que siempre ponen tan a gusto el clima xiqueño. Espero videos - menos escándalosos por supuesto -. Ojalá no te pierdas mucho tiempo.

¡Salud!

P.S. El llavero de autobus de doble piso está ahora guardado en mi maleta.

Anónimo dijo...

RAIZ: raigón, cepa, bulbo, rizoma, origen, principio, causa, motivo: Organo de las plantas, que crece hacia el interior, que cumple funciones de absorción, fijación y reserva.

De no ser por estas excelentes ENTREGAS y por el seguimiento naquesco pero continuo que le estan dando a la feria en lavozdelaregion.blogspot.com , mi alma quedaria sumida en la mas profunda tristesa, tristesa de esa que cualquier Xiqueño siente al estar lejos de de la tierra, sobre todo en dias de feria.
Una amiga dice con molestia a su esposo: "es que los Xiqueños piensan que el 22 de julio se para el mundo", y en verdad que se detiene, cuando menos para nosotros asi es, y que bonito es creerlo así.
Extraño el olor a manga de hule con el que te quedas aun dos dias despues de haberte disfrasado de torito, el aplauso de la gente al pasar de la santa, las tertulias callejeras entrada la noche entre viejos amigos, los cuetes cada 5 minutos durante un mes, la solemnidad de la procesion del arco, el champurrado del mayordomo, el ambiente del toro.
Y es que si para el turista, el viajero, el visitante, el fuereño es impactante, para el Xiqueño es su escencia, su raiz.
Un abrazo mi querido Frox.

Anónimo dijo...

Barrilete !
Me imagino que debes estar recuperandote de las fiestas, cuenatanos ya !

Al igual que a Lalo estas fechas me traen excelentes recuerdos (algunos un poco borrosos). Y es que durante algunos anios pude vivir a pleno estas fiestas. Recuerdo las madrugadas con sabor a licor de Nanche, los toritos, los cuetes, el mole, la mora, el verde, los amigos y la plaza de toros, dormir entre otros 40 individuos que asaltabamos tu casa, las multitudes en la calle, la cruz roja llevandose algun malherido, la musica que no paraba, caray cuantas cosas ! y que buenos recuerdos ! Realmente espero que esta sea la ultima Xiqueniada que me pierdo y que la del 2009 llegue muy pronto.

Bien Barril, espero con artas ganas las ultimas dos entregas !

Un abrazo bien fuerte.

Celeste Laviani dijo...

¡Guau!... Se la avientan larga.
Échanos chisme, manito.
¡Un abrazo jacarandoso!
Celeste