jueves, 10 de noviembre de 2005

Flickering Flame

Una voz vibrante y dylaniana.
el antojo de la soledad.
la lluvia, el verano, los gritos.
Música en dolor con urticaria.
Música de adioses y deseos.
de dioses violentos, de posguerra.
música inherte al mundo.
muerta, música muerta que devora.
Roger y el silencio.
Roger y Yo.
Roger sin mí, sin la sensatez que se pierde al escucharlo.
Roger de delicadas campanas y coros de mujeres salvajes.
Flickering Flame tocando a las puertas del cielo.
de mi cielo, del otrora buen rato que se sigue pasando a su lado.
con su ilimitado universo de blasfemias y acordes trasnochados.
y ya suena, atrás, alejada del todo
la marea, que como él dice, está cambiando...

1 comentario(s):

Juan Carlos Medrano dijo...

Bienvenida Kokó, tomándome el atrevimiento de llamarte así, a este diminuto espacio sin pretensiones.
Y gracias por los piropos.
Vuelve cuando gustes.

JC