lunes, 4 de julio de 2011

No… Sí. Bueno, no. Definitivamente no

< Manual urgente de autoayuda



Este es un tiempo
de lugares (antes) desatendidos,
de fiestas sobre tu vientre,
canciones de carretera a tiempo,
tiempo de jinetes entre las sábanas
que firman treguas en las fronteras de los dos.


Fabián Gallardo

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No…

Son los puntos suspensivos en la negación lo que me provoca ciertas y nimias dudas que se posan (saltando, siempre impropias las vacilaciones) en los pocos recuerdos que conservo de mis aciertos. Incertidumbres que sanarán a través del tiempo, o que empeorarán (profundizándose en la psique amalgamada de los amantes); serán titubeos emancipados en los exánimes instantes de la frugal nostalgia que se adueña de mis poros cada domingo con lluvia que anega las carreteras nocturnas por donde circulo sin bridas. No… no a las culpas por decir lo que aflora en el pecho sin pensártelo dos veces.
¿O sí?

Sí.

Debo dejar de ser impulsivo. Debo dejar de ser tan impulsivo. Debo dejar de ser impulsivo. Debo tomar tres litros de agua al día. Debo afeitarme esa barba de “rompan filas”. Debo dejar de ser impulsivo. Debo agrandar mis ojos con mecanismos medievales. Debo achicar mi nariz por las mismas vías. Debo enderezar mis dientes a través del boxeo. Debo caminar anaeróbicamente una hora cada mañana. Llueva o truene, debo comer más lechuga. Debo dejar de ser impulsivo. Debo estornudar más fuerte, pletórico en ganas de sacar los bichos de mis pulmones maltrechos. Debo comprarme unos tennis azules. Debo priorizar entre cambios de armario y cambios de vida.
Debo, no sé, decir lo que aflora en el pecho sin pensármelo dos veces. /¡No!, no, no, no, no y no, muchacho, no; el miedo no anda en burro, no; la vida no anda en burro / Sí. Debo decir lo que aflora en el pecho sin pensármelo dos veces. Debo quererme más y odiar más y cantar menos y seducir menos y exagerar menos y equivocarme más y mudarme de signo zodiacal. Eso debo hacer. ¡Pinches Leo!, estamos condenados no sólo a la extinción, sino a ser los más odiados (nunca más que los Escorpión); desde hoy, debo leer sólo lo relativo a mi ascendente astral, que es cool y bien portado y consiente de sus actos. Sí. Puros pretextos. Debo dejar los pretextos. Debo empezar a ser más impulsivo. Quiero verme más arrollador, más sin escrúpulos: atípico. Cínico. ¡Sí!, debo ser más cínico... Debo dejar de ser impulsivo.

Bueno, no.

La última vez que fui cínico (ayer, 22:34, hora del Este) empezaron a caerme gotas en la cabeza; así, misteriosamente, sin mucho sentido estando bajo techo, sólo por chingar. Traté de seguir con mi desvergonzada actitud, entonces moví la silla que alojaba mi trasero despreocupado de lo que más arriba ocurría. Luego: climp, climp climp. Tres putas gotas. Así que preferí mojarme a seguir huyendo. Bueno, no: terminamos sentados en otra mesa. ¿Magia para principiantes?, puede ser, el caso es que se esfumó el cinismo, ¡flum!, en la otra mesa se fue. Dejé de ser impulsivo; será la costumbre, será el miedo a mojarme, la marea, la Luna, los ciclos de cosecha, el universo en mi contra, lo que me saca del eje, mi ropa, mi peso, mi estatura, sus ojos. ¡No!, bueno, no. Debo dejar los pretextos.

Definitivamente no

Al final, mis excusas se atorarán en las listas de pendientes de alguien más; ya lo dijo Miguel Hernando: “si mis sueños no te dejan dormir, cuenta ovejas; no me jodas”. Al final no hay soluciones algorítmicas, hay decisiones para escapar de los destinos; hay azar reformulado, convertido en gozo, en error, en dicha, en lejanía. Al final me quedo con ganas de dar y recibir un beso (aunque yo, la verdad sea dicha, me especializo en abrazos). Al final, mi lista de pendientes se atorará en las excusas de alguien más; ya lo cantó tristemente Antonio Vega poco antes de morir: "me da miedo la enormidad donde nadie oye mi voz". Al final prioricé: debo cambiar de armario.



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5 comentario(s):

Anónimo dijo...

...cambiar de armario suena bien, mientras no se trate de salir del clóset... jajajajaja... o bueno, no tendría tampoco algo de malo... en fin...

Excelentes tus palabras como siempre... que puedo decir, yo estoy ya bloqueada de nuevo. Ni letras, ni fotografías... NINI...

Yo también busco pretextos, o me propongo dejar de ser impulsiva... pero nooo!!!, querido amigo, estamos destinados a la extinción...!!! carajo!!! me lleva la chingada!!!

Te quiero mucho hermano!!!

Juan Carlos Medrano dijo...

¡Gracias hermanín, yo también te quiero! / No lo había pensado, no es mala escapatoria, pero te repito lo que ya me cansé de decir por doquier: en estos tiempos modernos, sigo siendo uno de esos cochinos a los que les gustan las mujeres; qué le vamos a hacer.
Y nada de "ninismos" por estos lares; para qué tienes la cámara, carajo; tan buena que eres. Disfruto muchísimo tus fotos.
Por lo de la extinción: ¿Eres Leo o Escorpión? Tienes toda la cara de Escorpión, pero uno nunca sabe, yo parezco Virgo. ;-)

Yanitsa Buendía de Llaca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Yanitsa Buendía de Llaca dijo...

Sí a todo, menos al cambio de signo y al recorte de la barba que apenas va, con esfuerzos, saliendo.
Qué chistoso eres, JC.

Juan Carlos Medrano dijo...

Chistocito ¿no? / Sí, tienes razón; ser Leo es lo de hoy, imagínate qué sería de mí sin todas esas bondades de los horóscopos. Seré Leo, todavía. Lo de la esforzada barba hay que platicarlo con más calma, ¿no crees?
Sí a todo. Ya estás.
¡Salú! / Gracias por leer.