miércoles, 2 de marzo de 2011

Caprichitos del agua

< Para Pony, sus sandwiches de mostaza y la onda



A Frank le interesa estimular ambos hemisferios de su cerebro estrecho. Piensa, al fin y al cabo, ser humano, que las matemáticas le asientan bien mientras cocina, así que dispuesto o mejor aún, presto, pone a calentar el agua de los fusilis y se apoltrona en el sillón de mimbre.

Se acerca un lápiz para practicar divisiones mientras llega el primer hervor y da tan duro con la hoja reciclada que (casi cual rito) rompe la punta de granito y con paciencia se dirige a un escritorio de donde toma un sacapuntas verde; lo mete bien al centro del Mirado firme y lo apalanca en su base; de allí, la magia: hacer viruta en espiral con la madera restante.

Luego desprende el excedente y salerosamente (mientras ríe disimulado) coloca los restos de pino en una cajita japonesa que una mañana de primavera temprana le regalara la chica aquella de tímidos mirares y soluciones sencillas, de la que Frankie, ¡cómo no!, se enamoraría más tarde; pero de eso, nos ocuparemos otra noche.

El amor no le duró lo suficiente al pobre, y antes de que el tenedor trincara al dente sobre la pasta acalorada, Frank dudó si la mitad de dos, más dos, era tres o sólo dos.

Cuando abrí la puerta y coloqué mecánicamente las llaves sobre el recuerdito aquel de Montreal, el sinvergüenza me gritó desde el sillón: ¡mitad de dos, más dos! / con coma o sin coma / ¡mitad de dos más dos! / ¡cambiaste la entonación, Frankie boy!; con coma todo cambia (enfaticé) / no te entiendo / con coma es… dos… ¡tres!, tres quise decir / dijiste “dos” primero / la segunda respuesta es la que cuenta, siempre, ley de vida / … mamón / ¡qué!; sin coma es dos: mitad de (dos + dos, cuatro) igual a dos, güey / mamón / con coma es tres; mitad de dos (uno) coma, más dos, tres; a güevo / ¡mocos! / qué groserito te has vuelto, cabrón / … / y qué jais, ¿ya estuvo la pasta secreta?, tengo un chingo de hambre / no hierve el puto agua y lleva un madrero ahí / ¡ay cabrón!, grosero pero bien hablado: “el puto agua” y no chingaderas / no hierve esa madre / ¿te cae?

En efecto: el agua, cansada del dilema numérico y las picardías, púsose en huelga de hervor. Ni un miserable borbotoncito que indicara jaleo y calor molecular. Nada.

Ah chingá (dije yo preocupado) / qué / está raro ¿no? / qué / el agua, güey, qué va a ser / te digo / … chale / … / ¿y si le hablamos a la jefa? / no mames, nos va a mentar la madre / por qué güey, si esta madre no hierve / y qué le decimos / pues eso / cómo eso / pues sí pendejo, que el agua no hierve / nos va a decir que prendamos la estufa / no sea mamón (zape) / ¡ora puto, me dolió! / ya, güey, ‘pérate, no mames, debe haber una explicación científica / … / bájate el tomo I de la Enciclopedia del Saber / ¡no mames, qué güeva, ve tú! / quién quería tragar espagueti / fusili, pendejo / pu’s eso, ‘ora, ya vas, deja checo otras madres aquí a ver si acaso / güevón / ¡Ya pinche Frank, no mames, de veras, cómo la haces de pedo! / ya voy, cabrón /… / puto humor.

“Cuando decimos que el agua hierve a 100 ºC, no está completa esta afirmación amiguitos, faltaría aclarar que esto es a nivel del mar o bien, como dicen los físicos, a condiciones normales de presión y temperatura”.

¡Puta madre!, a cuántos metros estamos aquí, güey / sepa la chingada / no, pu’s ya valimos madre / ¡súbele a la lumbre! / se va a quemar la pasta / sí cierto / te digo / sí / ya valimos madre, Frankie / ¿y ‘ora? / no sé; déjame pensar / … / … / … / … / … / … / … / … / Entonces qué plan / … / … / … / Buci / ¡Qué quieres, cabrón! / Qué hacemos, güey / No sé… comernos esta madre así / ¿cruda? / pues no ha de estar tan culera con la salsa / no hubo jitomates / no mames / sí cabrón; no se puso la ‘ñora de la esquina / ¡verga!

(Plum)

¿Viste eso güey? / qué / ¡una burbujita, güey! / ¿neto? / sí, cabrón, hizo así (y dibujó una fina pompa con sus manos para reventarla después en el aire al tiempo que decía:)¡plum!

(Plum, plum… blop)

¡No mames, qué pedo Frank! (alcé la voz con alegría) / ¡ya estuvo pinche Buci! / ¡a güevo! / estaba encabronada el agua, hermano / ¡‘orita vengo Frankie Boy, no me la descuides! / ¡dónde vas!, ¿y si esta madre se chinga? / ...

(Blop, blop, plum, blop, PLUM, plum, BLOP, plum: y sonreímos aliviados)

Tú tranquilo, voy en chinga por una cajita de salsa de jitomate al súper / ¡Ya hablaste, tigre!





Boiling: 28 Geothermal
Ilustración: Outkettle designs

>

2 comentario(s):

PAto dijo...

Jaaaaa, ja, jaaaa, esta buenisimo!!!!!
Es excelente ese #%$#nche Frank!!!
Thanks, saludos.

Juan Carlos Medrano dijo...

¡De nada!
Qué bueno que te gustó ex-puertos.
Totalmente inspirado en las cook sessions que hubo en la infancia. Je.