Allá, en Londres, notaba con asombro a los parques; de dimensiones magnas, y sobretodo usados, caminados por la gente para quienes se hicieron. Unos paseando al perro, otros más comiendo salchichas enlatadas en las bancas de madera, algún niño correteando palomas, alguna niña cortando flores. Alegría instantánea. Espontaneidad. Júbilo gozoso de tumbarme en los jardines y darle la cara al viento vespertino. Leer sobre el olvido mientras las hojas de los árboles me acuchillan la cara y las rodillas. Escuchar por rutina la novena de Beethoven en los audífonos, saborear cada respiro de la orquesta, cada minúsculo error que tiene esa grabación del 93 en Berlín y sentirme, ya sin miedos, director invitado, sacar la casta, mover los brazos en perfecto compás, forte, fortíssimo, casi piano, ahora allegre… andante. Y quedarme ahí… allá.
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Aquí a nadie le interesa el Lwiding Van. Aquí nadie lee. Aquí no hay niños. Aquí hay mataniños.
5 comentario(s):
Toda la razón mi estimado. ¿Qué onda con eso del casorio?... así no más?... sin pachangas previas???
Ummmm, pues que le va uno a hacer...quien tiene la suerte?, el anónimo? jajajaja...
Ok Carlitos, acá dejaremos lo que s etenga que dejar... las palabras se las lleva el viento pero, incluso las que están plasmadas acá la red?...bueno, que bien que estés de nuevo viajando por las pachequeras de mi viejo blog con nuevo nombre...Waxak Báalam Ch’up Mayul K’áak’náab, según yo dice algo así como: ocho jaguar, mujer de nube y mar o mar y nube o algo así... el otro decía: ocho jaguar flor de alcatráz, el otro en Nahuatl, el nuevo en Maya... si te interesa saber que onda con eso de los nombres extraños de mi blog, algún día te lo puedo explicar. claro que sí con mucho gusto. (Citando a mi cuñis)...
Gracias de nuevo por los comentarios (aunque creo que...olvidalo, sigo bajo los estragos de la noche en la Cruz Roja...[subiré la crónica próximamente]...checa Nothing is Real)
Quiobo Juan Carlitox!
Me sentí en Londres y eso que sólo lo conozco de arribita (desde el avión). Ah, sí y estuve como cuatro horotas en un aeropuerto.
Gracias por la visita a mi blog. Acabo de subir un cuento corto de viejitos, medio chafa.
¡Felices vacaciones!
P.D.: ¡Una vez más Sabina, ahora con Serrat!
yo estuve en esos lares hace muchos años... quizá más bien mi memoria desfiló por cualquier parque europeo...
Un pequeñísimo instante de paz. Eso es.
Un refugio a la vista de todos.
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Y bueno, qué decir Adriana: es bien difícil mit0ificar aquí las ideas, así que sí; las palabras, incluso en la red... las devora el tiempo (como bien cantara Chavela)
Así es...que viva Chavela!.
Me despido para encontrarte de nuevo por acá en la red alguno de los días venideros... bellas vacaciones te deseo, yo descansaré el alma y de paso si se puede pues también el cuerpo...ya buena falta le hace, los dolores de espalda son insoportables...No te das ni idea de lo que siento al escribir ésto!... nos vemos pronto y sígue armando mitotes en Nothing is Real!
Ah... por cierto,he renunciado a la dieta de Fútbol de Selección Nacional... Mi ansia me ha ganado, soy débil ante mi verdugo pambolero, pero aún así... FUERA SÁNCHEZ!
Hasta prontito...y que la fuerza te acompañe!
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