< Para el Capitán Smith
Yo era consciente, escribía obras de teatro; 1996, parece.
Fue el tiempo aquel de las calzadas: lluvia, de botepronto el sol, el par de perros negros que ladraban, una niña trenzada y su canasta con panes, el afilador de cuchillos que hacía chillar el cilindro frente a las puertas, papalotes luego de las nubes, viento tras los cafetos, grillos encharcados, furiosas hormigas, el rocío jugando a ser el rey de lo terrestre, tres mariposas blancas bailando valses tras una telaraña perfecta y gigante.
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El autor (en tinta china) es de Eduardo Jácome
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viernes, 20 de enero de 2012
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